Compartimos lo aprendido durante nuestra visita al MUSEO ICO en Madrid, que durante el 2 de Octubre 2019 al 12 de Enero 2020, ofrece la exposición ‘Imaginando la casa Mediterránea, Italia y España en los años 50’

Tanto Anatxu Zabalbeascoa en el País, como Paz Álvarez en Cinco Días, coinciden en afirmar que fué Bernard Rudofsky (1905-1988) Austriaco, nacionalizado estadounidense y profesor en Yale, MIT l Cooper-Hewitt, Tokio y Copenhague, aunque formado según él fundamentalmente en sus viajes por el mundo, viajes incluso de años, el que en su libro ‘arquitectura sin arquitectos’ escrito en 1964, fundamenta desde un punto de vista ideológico y existencial el mediterreaneismo como vehículo principal de renovación arquitectónica.

Este movimiento supuso, a partir de los años 50, un giro en la arquitectura local e introdujo aires de modernización cultural. Rudofsky afirma que ‘la historia de la arquitectura, tal como fue escrita y enseñada en el mundo occidental, nunca se ha preocupado por más que unas pocas culturas selectas’. Intenta desglosar nuestra idea limitada de este campo e introducir brevemente al lector en el vasto y sabio mundo de la arquitectura vernácula a menudo anónima. Sus lecciones son muy interesantes, especialmente en relación con la crisis ambiental con que nos enfrentamos.

En esta idea de arquitectura mediterránea moderna adquieren relevancia el respeto por las potencialidades ambientales del sitio junto con una recuperación actualizada de la tradición arquitectónica.

La figura de Rudofsky fue clave para que Gio Ponti y Jose Antonio Coderch fueran capaces de ver modernidad en la arquitectura tradicional mediterránea, aunque ya lo había preconizado en 1951 Miguel Fisac que escribió en ‘La arquitectura popular española y su valor ante la del futuro’(1951) que ‘copiar el arte popular … conduce al folclore … pero extrae su esencia, saber sacar de esos ingredientes de verdad, modestia y alegría la belleza que tienen, sería encontrar el camino de una nueva arquitectura’

La exposición muestra trabajos de Francisco Juan Barba Corsini, Bassó y Gili, Bohigas y Martorell, Antonio Bonet Castellana, Coderch y Valls, Correa y Milá, Luigi Cosenza, Carlos de Miguel, Harnden y Bombelli, Gio Ponti, Josep Pratmarsó, Bernard Rudofsky y Josep M. Sostres,  …

Pero fueron Ponti, Alberto Sartoris y Coderch quienes se esforzaron por difundir esta idea de nueva arquitectura y aunar a los diferentes países mediterráneos mediante la revista Domus, dirigida por Ponti con sede editorial en Milan y más de 75 años de trayectoria.

Rudofsky dice que fue en Santorini (Grecia) donde se dio cuenta que la topografía y el clima obligaban a construir de una determinada manera, simple y lógica. Trabajar con el lugar y la lógica era funcional y moderno, a lo que nosotros podemos añadir que es socialmente enriquecedor y medioambientalmente respetuoso.

Considerar la inteligencia y la modernidad de la arquitectura tradicional mediterránea y sentar las bases en las que la historia de la arquitectura inicia la andadura de vincular la arquitectura profesional con la vernácula es el gran punto de interés, para nosotros, de esta exposición.