Reconexión con la naturaleza y calidad de vida

La crisis medioambiental a la que nos enfrentamos está muy relacionada con nuestra desconexión de la naturaleza, hemos olvidado quienes somos y de dónde venimos.

En esta separación hemos adquirido hábitos de vida poco saludables y respetuosos con nosotros mismos y la naturaleza, rutinas y prácticas que van en detrimento de nuestra calidad de vida, que además ponen en peligro nuestra supervivencia como especie.  No es aislado que la crisis medioambiental se desarrolle en paralelo a una de las épocas con mayores índices de trastornos mentales, ansiedad y depresión de la historia. Podemos decir que estamos atravesando una crisis ecosocial.

En este sentido, la arquitectura que establece un dialogo positivo con el entorno natural se hace urgente. Construir con piedra natural es una metáfora para renovar nuestra relación con la naturaleza y entender que somos parte de ella; Reconectar con el entorno y los elementos que nos crearon, que nos permitieron nacer como especie; Inaugurar una nueva alianza, una de fraternidad, pues no existimos para situarnos por encima de ella, dominándola, sino para estar a su lado, en convivencia.

Utilizar la piedra natural nos alía con la naturaleza transportándola a nuestras ciudades y a nuestra vida cotidiana. La invitación es a explorar el paisajismo que ofrece el uso de la piedra natural como inspiración para que arquitectos y diseñadores creen un puente entre arquitectura y naturaleza, que logren integrarlas de manera atractiva bajo el lenguaje del diseño en espacios que permitan sentirnos más cercanos a la tierra, con la posibilidad de olerla, observarla y palpar su textura.

Nos gusta pensar que construir con piedra puede estimular nuestra toma de conciencia respecto al entorno, que estar expuesto al contacto con ella puede fomentar nuestra comprensión y el interés por la protección y cuidado del medio ambiente, y que diseñar proyectos con ella permite que valores como la memoria histórica, el sentido de identidad y la herencia cultural se profundicen.

Crear espacios agradables en piedra natural que evoquen calma así como la oportunidad de experimentar el disfrute, la estimulación o el placer de la estética de una construcción en armonía con el paisaje, puede propiciar tranquilidad emocional y mental que sume a nuestra calidad de vida.

En aspectos más técnicos sobre cómo las prestaciones de la piedra natural pueden aportar a nuestra calidad de vida tenemos los siguientes:

• Su carácter ignífugo y corta fuegos clasificada como Euroclase A1, no combustible y sin contribución en grado máximo al fuego.
• Su gran aislamiento acústico vital para proporcionar confort.
• Una reducción de las emisiones radiactivas de entre el 84 y el 92% respecto a otros materiales utilizados habitualmente, aportando una mejor calidad del aire, gracias a la ausencia de productos químicos y por tanto de Compuestos Orgánicos Volátiles
• Mejora la calidad del aire interior, en Francia la han utilizado en multitud de bodegas porque al no llevar productos químicos, no emite Compuestos Orgánicos Volátiles y el vino consigue una mayor calidad,
• Mejora el confort térmico, sobre todo las piedras de baja densidad como Albamiel, actúan como el mar, reduciendo las variaciones extremas de temperatura

El uso de la piedra natural contribuye a un desarrollo sostenible y duradero, dándonos la oportunidad de expresar nuestra creatividad, disfrutar la belleza y mejorar nuestra calidad de vida. 

Catalina Sánchez Robles y Valentina Uribe Montoya.

Rosal Stones.