Una de las preguntas más frecuentes que nuestros clientes nos hacen, antes de decidir instalar piedra natural en sus viviendas, tanto en la fachada como en el pavimento interior o exterior, es si deben hidrofugar la piedra.

Nuestra respuesta no es enumerar la gran cantidad de ventajas que el producto le va a aportar a la piedra, para eso ya existen las fichas técnicas de los hidrofugantes, que siempre enviamos y aconsejamos leer, por supuesto, sino responder de una forma más comprensible y cercana, normalmente con ejemplos.

Los materiales naturales envejecen, esa es su gran belleza y lo que demuestra que están vivos, que forman parte de la naturaleza y su contacto con ellos nos transmite esa misma vida. Siempre les pregunto a mis clientes ¿quién puede decir que una catedral no sea bella?

Un ejemplo de los materiales naturales más conocidos es la madera. Por este motivo, la utilizo para preguntar ¿podemos poner una puerta o una ventana de madera sin barnizar?. La respuesta es evidentemente que sí, pero ¿cómo se conservará mejor?. Pues con la piedra ocurre lo mismo, pero con una ventaja añadida. Si elegimos el hidrofugante adecuado, estéticamente no se apreciará en absoluto que esa piedra está tratada, pues no cambiará su aspecto, color o textura, pero sí creará una capa que evita que la suciedad o el agua penetren dentro de la piedra.

Existen productos hidrofugantes en base agua, para los que aunque exigentes a nivel ecológico, prefieren optar por un envejecimiento más lento.

La preguntas más frecuentes en este punto siempre son cómo aplicarlo y si hay que volver a aplicarlo cada año.

Siempre son necesarias dos capas de producto, una primera capa puede ser aplicada en fábrica, con la gran ventaja de recibir el material ya pre-tratado, de forma que facilita su limpieza tras la instalación, y una segunda capa se aplicará una vez el material ya está colocado, de forma que las juntas también queden selladas.

Opcionalmente, las dos capas se pueden aplicar en obra.

Sobre su mantenimiento en el futuro, no existe una respuesta de tiempo única, pero sí podemos hacer una estimación por nuestra experiencia. No se necesita volver a aplicar cada año, su duración media, dependiendo del uso que tenga, es de unos 5-6 años.

Pasado este tiempo, algunos de nuestros clientes, nos llaman para volver a comprar el producto y otros, una vez que viven con la piedra natural, deciden dejar el material envejecer y embellecerse poco a poco.

Por último, siempre  digo, permíteme enviarte una muestra, mitad tratada y mitad sin tratar, para que la puedas “maltratar”, hazle pruebas, mánchala y límpiala con diferentes productos y el resultado es que la mayoría de nuestros clientes, tras estas pruebas caseras, deciden tratar el material.

Hemos grabado un vídeo, muy artesanal, aplicando el producto. Esperamos que os sirva!